25N, una reflexión desde la cultura

La violencia contra las niñas y mujeres alrededor del mundo sigue siendo un tema preocupante, pues de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una de cada tres mujeres se ve afectada por algún tipo de violencia de género y cada 11 minutos una mujer o niña muere asesinada por un familiar. En relación con el 25 de Noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Departamento de Difusión Cultural organizó una serie de actividades.

El programa cultural en torno al “Día naranja” se realizó en línea e inició con la exposición virtual comunitaria de la exposición fotográfica digital “Miradas desde la otredad”. Gracias a la convocatoria del maestro Óscar Arzate, profesor del Taller de fotografía, mujeres de la comunidad de la FES Cuautitlán e invitadas participaron y expusieron sus fotografías en esta jornada como un medio de protesta.  

El trabajo se dividió en dos rubros. Por un lado, se presentó la captura del activismo y los resultados del fotoperiodismo y, por el otro, la introspección a través del autorretrato. La muestra se conformó por 10 autoras y permitió que el movimiento feminista fuera visto, abordado y capturado desde diferentes perspectivas. Para facilitar el recorrido, todos los recursos visuales se conjuntaron en un micrositio de fácil acceso y navegación, que permite apreciar los elementos cuantas veces se quiera.

La presentación estuvo a cargo de Lizbeth Lucio, Patricia Medina y Cecilia Andrade, quienes expusieron y explicaron cada una de sus obras. Niñas, mujeres y  adultos mayores fueron retratados en diferentes facetas de las marchas feministas. Mujeres con carteles, niñas luchando junto a sus madres, médicas y enfermeras ayudando a las heridas durante la marcha. Mujeres apoyando y abrazando a las manifestantes.  Al mismo tiempo, se retrató el movimiento feminista de formas “no tradicionales”, que van más allá de las protestas.

Además de esta documentación, Patricia Medina habló sobre su proyecto de “Papiloma”, el cual está básicamente enfocado a mi experiencia con esta enfermedad, es un tema del que me parece importante hablar a través de las imágenes que es donde puedo expresarme de una mejor manera”. Así mismo considera importante ampliar la información sobre estos tópicos, pues no es común que se hable sobre ellos. “Son temas que están lejos de exponerse de forma clara”, precisó.

El segundo evento, fue la adaptación de la obra de Federico García Lorca “Yerma, las corporeidad de Lorca”, presentada por el Taller de Teatro “Antonio González Caballero”, la cual originalmente está dividida en tres actos de dos cuadros cada uno y forma parte de la “Trilogía lorquiana” (Yerma, Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba). 

Según explicó la maestra Magdalena Copca Santana, coordinadora de la jornada, la elección del número fue porque “tienen principalmente personajes femeninos por la complejidad de estos seres. También tomó una muestra de la represión social de su tiempo que sigue hasta el momento”.

Para esta muestra, el grupo retomó “Yerma” y “Bodas de sangre”. La primera representa el instinto social ante la represión de la época que, como bien se mencionó, se sigue dando en diversos ámbitos sociales principalmente hacia la mujer a través del sistema patriarcal. La otra, por su parte, tiene su trama principal en la vida de una campesina, quien está a punto de contraer matrimonio aunque sigue enamorada de otro hombre.

La doctora Mónica Eurice fue la encargada de cerrar la jornada cultural. A través de su ponencia “Mujeres y la creación: la historia del arte y el diseño que no nos cuentan”, reconstruyó algunos acontecimientos para reflexionar en torno al arte y sus creadoras. Pese a no estar directamente relacionada con el feminismo, es importante abordarlo desde diferentes perspectivas y ella pudo hacerlo desde la Historia y la creatividad. Más allá de hacer una compilación historiográfica pretendió hacer “pequeñas reflexiones que puedan ser útiles para todos, todas y todes”.

La ponente enfatizo que, gracias al trabajo actual de mujeres en campos como la antropología,  arqueología, historia, el arte y diseño se empieza a visibilizar un mundo que antes era prácticamente inexistente. En los recursos académicos, históricos y de investigación,  por ejemplo, la parte femenina queda oculta o relegada en relación con la de los hombres. Los hallazgos, logros y descubrimientos de ellas han pasado desapercibidos hasta la actualidad. 

Otra de las actividades que se llevó a cabo para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer fue la inauguración de la exposición 25N en la Biblioteca de Campo Uno de la FES Cuautitlán. 

Al inicio de la ceremonia, el maestro Ricardo Alberto Salas Zamudio, coordinador de Diseño y Comunicación Visual (DCV), destacó la pertinencia de esta actividad “como diseñadores debemos ser sensibles a estas problemáticas y proponer soluciones desde nuestra trinchera”.  

En su oportunidad, la maestra Verónica Piña Morales señaló que esta exposición surgió de una campaña de difusión en redes sociales para prevenir y concientizar sobre la violencia de género, en la que también participan la maestra Kenna Alejandra Enríquez Piña y la doctora Lilia Martínez Camargo.

Actualmente, cuentan con Facebook e Instagram, con material exclusivo para cada plataforma creado por alumnos de la multidisciplinaria y de las Facultades de Contaduría, Filosofía y Arte y Diseño. Al mismo tiempo, las académicas desarrollan una campaña de dibujo sobre este tema con niños de escuelas primarias y uno de sus siguientes proyectos es empezar a trabajar en Tik Tok, por lo que invitaron a los estudiantes a seguirse sumando a este proyecto. 

Para esta exposición eligieron 16 de los más de 70 carteles diseñados hasta el momento, entre las propuestas gráficas expuestas es posible apreciar trabajos seleccionados por la Bienal Internacional del Cartel en México (BICM). 

El 25 de noviembre es un día para reflexionar y ampliar la información sobre la violencia hacia ellas, pero el análisis personal y social debería hacerse a lo largo del año. Los espacios sociales y culturales, como de los que se habló previamente, sin duda, son un espacio fundamental para que el diálogo entre niñas, niños, hombres y mujeres se siga fomentando.

Itzel Garduño Casasola

Martha Guadalupe Díaz López

También podría gustarte