Llega a la FES Cuautitlán un proyecto hecho de corazón

Como parte de las actividades organizadas por el Departamento de Difusión Cultural, recientemente se llevó a cabo la charla “Universitarios unidos de corazón”, un punto de encuentro para mostrar el trabajo realizado por la maestra Elizabeth Skinfill Vite y sus alumnos del Taller de Escultura en Metal de la FES Cuautitlán, en su modalidad procesos creativos en pequeño formato.

A manera de introducción, la maestra Skinfill agradeció la invitación y comentó que para los participantes este proyecto fue una oportunidad de liberar sus emociones contenidas, especialmente en estos tiempos de pandemia. “A través del lenguaje universal del arte, cada corazón es un reflejo de nuestro interior, con ellos queremos enviar un mensaje de esperanza”, expresó.

Posteriormente, Elizabeth Torres Pérez, integrante del taller, describió su proceso al crear “Corazón marino”, pieza hecha de barro de Zacatecas y arcilla refractaria, que se entrelaza con un caracol, pues en palabras de la autora, “el mar respira y late a través de todo lo que lo habita”. De igual forma, explicó que antes de la pandemia solía visitar el bosque y la playa, pero ante las restricciones encontró un refugio en el agua y la tierra, que le permitieron experimentar otro tipo de sensaciones.

Luego, tocó el turno de Ana Lucía Téllez Paz, quien realizó dos corazones, al primero lo catalogó como una motivación dirigida a los estudiantes de la Facultad, mediante el cual quiso promover el deporte, el baile y el sentido de pertenencia. El segundo es una representación de la libertad, la esperanza y la necesidad de encontrar nuevas alternativas ante el encierro, destacó.

Después, Carmen Gallegos relató el entusiasmo que sintió al recibir su invitación para participar en el proyecto y detalló que su creación “un corazón entre los pies” le permitió expresar sus sentimientos y conectarse con otros individuos.

Por su parte, Claudia Teresa Sauxillo Calixto describió este ejercicio como una especie de catarsis emocional, con la que se liberó de los conflictos del trabajo, la familia y la vida misma. Su interpretación de dos mujeres enlazadas alude a la necesidad de escuchar al corazón, de sentirse vivo y aprovechar cada instante como si fuera el último.

Así, cada participante presentó su obra y ofreció una pequeña descripción sobre ella. Una vez que concluyeron, la maestra Skinfill aseguró que cada proyecto es un destello de vivencias y necesidades, una forma de darle color a otro corazón, afirmando que, aunque el taller no ha podido arrancar formalmente, en un futuro no muy lejano cobrará el empuje que le caracteriza.

Antes de culminar, la maestra María Magdalena Copca Santana, responsable de Enseñanza Artística de la Facultad, y el licenciado Alejandro Emmanuel Suberza Luque, jefe del Departamento de Difusión Cultural, coordinadores del evento, agradecieron a los ponentes por compartir sus trabajos y hacerlos parte de su vivencia.

María Dolores Elizondo Alvarado

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